Hace algunas semanas me encontré con esta noticia, en La Nación.
Volver a la escuela en familiaLas tres mujeres terminaron juntas el colegio secundario
Me gustó mucho enterarme que tres generaciones de mujeres lograran terminar el nivel secundario. Y el que sean abuela, hija y nieta me parece más interesante. Ya la había olvidado cuando me encontré esta otra en LPG. La señora Cruz del Carmen de Paz, de ochenta y dos años, luego de terminar su noveno grado, quiere continuar sus estudios para graduarse de bachiller. Ambos ejemplos, el argentino y el salvadoreño, son dignos de admiración.
Esas mujeres me hicieron recordar que todos los que visitamos la blogósfera tenemos al menos una cosa en común: sabemos leer y escribir. Algo que ahora nos parece algo simple, resulta que lo tuvimos que aprender en algún momento de nuestra vida: algunos de pequeños, otros ya mayores. No logro imaginar mi vida cotidiana si no supiera escribir y mucho menos leer. Para mí, cada persona analfabeta está sumida en un mundo tremendamente gris y estrecho. Si bien ahora se tienen muchos recursos audiovisuales para tener acceso a noticias, a la cultura y el arte, todo eso queda incompleto si la persona no sabe leer y escribir de manera correcta y funcional.
He leído en algún lugar que una de las acciones que toda persona debe hacer en esta vida es plantar un árbol. Me atrevería a agregar que también sería importante enseñarle a leer y a escribir a otra persona. Por supuesto, se necesita algo más que buena voluntad para hacerlo, pero eso no le resta importancia a la tarea.
Antes de terminar, quiero agradecer a quienes tuvieron la paciencia de enseñarme a leer y a escribir; así como a quienes me inculcaron el amor por la lectura. Me hicieron un gran favor, pues me dieron el impulso y las herramientas para seguir aprendiendo.
Categoría: Reflexiones, Educación, Analfabetismo
Dí que sí. Estoy deseando jubilarme para empezar a estudiar. ¡Espero que el materialismo que nos invade no me haga cambiar de idea de aquí a allá!
ResponderBorrarMe gustó tu artículo. Un saludo.
¡Ah!, es bueno saber que hay alguien más al que le gusta la ciencia ficción...algunos echan pestes de ella sin saber de qué va.
Me hiciste detenerme a pensar en el aprender a leer. Otras veces he pensasdo en qué momento o qué libro fue el que capturó mi interés en la lectura. Pero me hiciste ir más atrás a tratar de recordar la emoción de juntar esas primeras letras en palabras y descubrir que sabes leer. Un gran regalo que se nos dió y que tomamos como dado, como tantos otros.
ResponderBorrarDices que sé leer. ¡Qué más quisiera yo!. Te aseguro que tengo motivos para pensar que todavía estoy aprendiendo a leer. ¡Sin bromas!Como Sócrates sólo puedo decir que estoy aprendiendo que verdaderamente "¡sólo sé que no sé nada!".
ResponderBorrarCuando me dijo ésto una profesora mía hace 32 años pensé que exageraba o que decía una tontería. ¡He tardado 30 años en entender qué me decía!.Menos mal que todavía no es tarde para mí a Dios gracias. Un saludo cordial.
Elisa:
ResponderBorrarHay gente que todavía ve a la ciencia ficción como un género "menor". Creo que quienes piensan así no han leído suficiente del género.
Gracias por la visita y por los comentarios.
Tramontana:
Es verdad: a veces esos grandes regalos los dejamos a un lado, sin agradecerlos o sin tomar consciencia de ellos.
saludos
Aldebarán:
ResponderBorrarEstoy completamente de acuerdo con lo que dices. Pero, no es ningún género menor. Tiene un potencial enorme. Hay magníficas obras de Ciencia ficción y me parece que hay que ser muy inteligente para escribirlas.¡Algunas son sorprendentes en cuanto a imaginación! Ciertamente que hay que leer muchas malas para encontrar una buena , pero eso es labor de los críticos que tendrían que hacer una selección para guiar al público. Con las novelas de caballerías, al fin y al cabo , ocurría lo mismo hasta que llegó Cervantes e hizo a través de sus personajes "un donoso escrutinio".
Amiga Tramontana:
Coincido contigo que un buen relato de Ciencia ficción es el mejor regalo que se le puede dejar al hombre y que a veces no sabemos valorarlo.Hay que llevar trabajo en leerlos y es más fácil tirar la toalla y decir que no es Literatura.
Un atento saludo a los dos. Gracias por vuestros comentarios. Un aire fuerte y cálido llega de ese otro lado del Atlántico.