Política energética nacional

La crisis del alza en los precios de los derivados del petróleo han puesto el tema del política energética del país está en la mesa. Y se refleja en el precio del pasaje del transporte colectivo, en los precios de la tarifa eléctrica. Esta última agravada por la falla de algunas unidades generadoras de electricidad.

Estas son las ideas que hasta el momento han sido publicadas en los medios de difusión:

• Escalonamiento en los horarios de entrada de los trabajos. Así los empleados públicos entrarían a una hora, los de la banca a otra, permitiendo un mejor flujo del tráfico, las descargas de los transportes de carga se efectuarían en horas nocturnas. Es una idea antigua, que nadie ha querido poner en práctica.
  
  
• Ahorro de energía eléctrica en las horas pico de consumo: entre las 18 y 21 horas se solicita al público apagar luces innecesarias. Es difícil medir el impacto de una campaña publicitaria en el consumo de energía eléctrica, que en nuestro país los economistas los califican como una demanda inelástica, es decir que no se contrae a pesar del alza en los precios.
  
  
• Cambio de luminarias eléctricas por otras más eficientes en los hogares y comercios. Son sólo sugerencias y desconozco si este tipo de recomendaciones ha modificado la venta de este tipo de equipos.
  
  
• Construir nuevas centrales hidroeléctricas, para reducir el alto porcentaje de generación eléctrica basada en combustibles. Esto lleva años y se debe hacer con cuidado para afectar lo menos posible el ecosistema del sitio de la represa.
  
  
• Uso de combustibles alternativos en los vehículos como biodiesel o etanol: todavía no se ha construido una planta de ese tipo en el país. Luego de finalizada la construcción, es necesario convencer al público sobre el uso de estos combustibles, reglamentar las importaciones de vehículos o la modificación de los actuales. Algo similar ha hecho Brasil, quien fomenta que los fabricantes de autos que tienen sus plantas en dicho país fabriquen motores adecuados para este tipo de combustible.
  
  
• Investigaciones para el uso de energías renovables. Es una idea que ronda el país desde los últimos treinta años, pero ningún gobierno le apostó con seriedad.
  

Todas estas ideas son buenas. Habrá que esperar cuantas de ellas se vuelven realidades o dejan de ser únicamente campañas publicitarias. Sin embargo no oigo de parte del gobierno que se planteen modificar sustancialmente el patrón de consumo de la población. En otros post detallaré las cosas que opino que le hace falta a una nueva política energética.