En un post anterior, hablaba sobre la encuesta que pasó un periódico nacional para averiguar los motivos que tiene un salvadoreño para sentirse orgulloso de su nacionalidad.
En este artículo, se entrevistaba a personalidades de los diferentes ámbitos de la vida nacional. Cuando se les preguntaba sobre el escritor que les hacía sentirse orgullosos, algunos contestaron que Alberto Masferrer.
Me pareció interesante la respuesta. ¿Será verdad? ¿De veras habrán leído algún escrito de él? ¿En la escuela o siendo ya adultos? ¿Les habrá impregnado algo en su conciencia? No lo creo, pues si así fuera me parece que nuestro país habría tomado un rumbo distinto hace años.
Creo que a Masferrer (aquí puede leerse su biografía) le pasa como a Roque Dalton: muy poca gente lo lee, pero todo el mundo lo menciona (una hipótesis de Rafael Menjívar que yo comparto).
Masferrer es llamado maestro por unos y visto de menos por otros, tanto así que Roque Dalton se encargó de tirarlo al suelo con uno de sus poemas. Esto fue comentado en un artículo interesante de Carlos Schusenberg, que encontré acá .
Mucho puede decirse a favor y en contra de don Alberto. No tengo la capacidad de hacer crítica literaria sobre todo eso, así que mejor lo hagan quienes saben del tema.
Resulta que en la última feria del libro conseguí un ejemplar de "El dinero maldito" una de las obras de lectura obligatoria en la educación básica salvadoreña. He encontrado unos fragmentos que compartiré en este espacio; pero eso será en otro post. Por hoy, ha sido suficiente.
Categoría: Literatura
Aquí en España, una vez dijo una "famosilla" de escasas neuronas: "Como escritor me gusta García Márquez... estoy deseando leer alguno de sus libros".
ResponderBorrarPues eso...
Salu2!!
Creo que eso pasa en todas partes. Al cabo siempre termina uno preguntándose donde fueron a parar las lecturas, las enseñanzas positivas que se sembraron sobre tanta gente que, además, dice haberlas asimilado.
ResponderBorrarScape:
ResponderBorrarAsí como la "famosilla", a veces usamos la cultura general o nacional como los caballeros a principio del siglo pasado usaban el sombrero, para saludar y lucirse.
Odyseo:
Y no nos metamos con las buenas costumbres aprendidas en el hogar. Esas quedaron prendidas del perchero cuando abandonaron la casa materna.