A veces no quejamos que la prensa salvadoreña no avanza, la criticamos en su forma de redactar las notas o por su falta de profesionalismo. Sin embargo, esta semana me he encontrado con dos artículos interesantes, que demuestran que los periodistas tienen su propia opinión crítica sobre lo que sucede en el país.
El primero, escrito por Cecibel Romero, trata sobre el mal desempeño que tiene actualmente la Alcaldesa de San Salvador. Y es que la Dra Menjívar no ha logrado manejar ni a los vendedores informales ni el tema de la recolección de los desechos sólidos (de la basura, en términos concretos). Parece que ha olvidado aquella frase combativa Lo conquistado no se entrega pues vi en la prensa la semana pasada que ya están demarcando la Plazuela Morazán para colocar puestos de venta informales. ¡Cuánto tiempo y esfuerzo le tomó al ex-alcalde Silva recobrar esa plaza, iluminarla y hacerla más o menos segura! Todo ess trabajo se perderá. Comprendo que cada vez la situación económica está más apretada, pero entregando plazas para extender el comercio en forma desordenada no es la solución. Tal pareciera que el partido de izquierda, luego de la muerte de Schafik Handal, ha perdido ligeramente el rumbo de qué cosas hacer y no hacer en el ámbito político salvadoreño.
Siempre con el mismo artículo, con el tema de la defosretación de El Espino, me hizo caer en la cuenta de un pequeño detalle. Mejor lo cito
No es lógico que todos los salvadoreños paguemos por el "olvido" del ministro de Obras Públicas. Si la multa de hasta $75 mil que va a imponer Medio Ambiente no va a ser descontada a su salario, no tiene ningún sentido de corrección para el funcionario.
El segundo artículo es de William Carballo y trata sobre los grandes problemas de canal 10 y sus posible soluciones. Pienso que el Canal 10 ha caído en desgracia para el gobierno actual (y los tres anteriores) porque ya no es necesario como plataforma para la propaganda estatal. Esta función la cumplen a cabalidad las televisoras privadas, con algo de plata de por medio, por supuesto. Cuando se elija un gobierno que no esté alineado con las dichas empresas, Canal 10 se volverá nuevamente algo de mucha importancia.
Quiero dejar claro que no estoy de acuerdo con algunas voces que claman por el cierre de Canal 10. Esa es la salida fácil. Lo "difícil" (y lo escribo con ironía) es ponerlo a funcionar; pero para eso sólo hacen falta ganas y creatividad. Ni siquiera mucha plata.
Categoría: Reflexiones, Política, Televisión
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