El Festival "Verdad 2005" es la octava edición del mismo. Lo organizó el Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana "José Simeón Cañas", IDHUCA.
La idea es reunir a un grupo de artistas para impulsar el respeto a los DDHH en nuestro país.
El lema de este año fue "De Romero a Katya, 25 años de impunidad" para celebrar los 25 años del asesinato de Monseñor Óscar Arnulfo Romero y el sexto de asesinato de la niña Katya Miranda. Ambos hechos siguen impunes ante la justicia salvadoreña.
No me extenderé mucho en este momento en los casos simbólicos que se escogieron para nombrar el festival. Sobre eso puede hallarse información en Internet y hace falta más tiempo y esfuerzo para hallar información suficiente para hacerse una imagen de los casos, en especial el de Katya.
El festival comenzó a las 12 m del domingo y terminó después de las 22:30 horas. Yo caí por ahí como a las 15 horas. El sol pegaba fuerte y había regular cantidad de público. Soy malo para calcular cantidades pero a esa hora pueden hablarse muy fácilmente de mil personas. En su apogeo, posiblemente habían unas cinco mil personas.
La primera persona que vi en el escenario fue a Karla Lara. Una hondureña con una voz muy bonita.
Luego pasó "Exceso de Equipaje" un grupo salvadoreño integrado por Alberto Masferrer, Paulino Espinoza y Guillermo Cuéllar, quienes presentaron su nuevo material y cantaron canciones de otros autores.
En el parqueo donde se desarrolló el evento había venta de comida, pupusas (nuestro plato típico) postres , bebidas no alcohólicas, agua. Igualmente había venta de artesanías, libros, música legal y pirata de diferentes autores de la trova latinoamericana. Había venta de llaveros, afiches, camisetas (remeras) alusivas a Monseñor, al Che Guevara, mascadas, vinchas, en fin, era un mercadito bastante alegre.
Hubo banderas ondeando durante todo el concierto: dos del Frente, el partido de izquierda, una que combinaba en un solo mástil al Che, al Frente y la bandera salvadoreña, otra más por acá de México y muchas pancartas pegadas en los muros del lugar.
En la noche, se presentó Adrián Goyzueta y su Grupo Experimental. Siempre es un gusto escucharlo por las letras de sus canciones.
A continuación, se presentó la nicaragüense Norma Helena Gadea. ¡Qué voz! La había oído mencionar desde hace un tiempo, pero nunca la había oído cantar. Es un deleite para los sentidos.
Se le unió Luis Enrique Mejía Godoy, también Nicaragüense. Cantó muchas de sus canciones conocidas, entre ellas mi favorita, "Venancia". Junto con Adrián Goyzueta interpretaron a dúo "Pobre la María" y "Compañera" y junto con Norma Helena, "Cristo de Palacagüina"
Para mí, la sorpresa de la noche la puso Luis Enrique cuando se le unió en el escenario el P. Jon de Cortina sj, quien preside la Asociación ProBúsqueda, una ONG que intenta rastrear las desapariciones infantiles ocurridas durante la guerra. El P. Jon le pidió hace unas semanas a Luis Enrique que hiciera una canción que reflejara la realidad de esas/os niñas/os. Luis Enrique presentó la canción, muy bonita por cierto.
Además el P. Jon nos informó que La Corte Interamericana de Derechos Humanos recientemente condenó al estado salvadoreño por el caso de las hermanitas Serrano, acaecido durante la guerra civil salvadoreña. El Estado tiene un año para cumplir la sentencia. Buscaré más información al respecto y la iré poniendo en este espacio.
Me retiré del concierto poco después de las 21 horas, pero lo seguí escuchando por la radio.
Escuché durante un buen tiempo al grupo mexicano "Panteón rococó" y me gustó mucho. Había oído música de ellos, pero no conocía su nombre.
En resumen, me gustó mucho el concierto. Espero poder asistir al del próximo año.
PD: ¿La nota fea del concierto? Ver ebrios a hombres con camisetas con imágenes (remeras) de Monseñor, del Frente o del Che. (Y eso que dentro del área del concierto no permitían bebidas embriagantes, pero las metieron de contrabando). Caminaban entre la gente sostenidos por otros, con la mirada perdida. Ya apunté en algún lado que me desagrada mucho eso.
me habría encantado estar ahí, escuchar esa música y ver a mis paisanos Rococó... realmente son buenos, me gustan mucho y también cantan muchas canciones de protesta social, como te habrás dado cuenta. para el próximo evento así, te encargo algún afiche del Che y después nos ponemos de acuerdo para enviarlo.
ResponderBorrarSaludos desde la habitación más azul del mundo.
Tu amiga, Blue.
PS: Gracias por conceder la crónica, te quedó linda.