(Ironía on)
Nunca imaginé que yo iba a alcanzar el grado de Doctor y mucho menos el de Doctor en Poesía. Y resulta que no me ha costado mayor trabajo el alcanzarlo. Sólo tuve que visitar la Casa del Escritor. ¡Ni siquiera fue necesario que publicara algún poema! Simplemente me asombra. El título me fue concedido por la Casa del Escritor, dirigida por Rafael Menjívar Ochoa. Eso sí, no tengo el diploma todavía, pues falta la ceremonia de graduación. Cuestiones de trámite, pues.
Por otra parte, estoy molesto con el David Hernández, quien ha hecho público algo que se mantenía en secreto entre los "elegidos". Por supuesto que Rafael es quien decide, a dedo, cuando eres digno de ser nombrado Doctor. Es por esto que en cada visita es necesario invertir media hora de tiempo alabando su obra, agradeciéndole por todos los poemas que escribe. ¡Porque todos los poemas de la gente de La Casa los ha escrito Rafael! No permite que nadie más escriba. Sólo el tiene ese privilegio.
En fin, ahora que el secreto fue revelado, habrá que reforzar la seguridad, pues muchas personas comenzarán a llegar a la Casa sólo por el mezquino interés de obtener su título de Doctorado. Estimo que no sólo llegarán salvadoreños, sino europeos, del medio, lejano oriente y de la antártica.
(Ironía off)
Para entender mejor a lo que me refiero en este post, hay que leer tres post de RMO sobre este asunto.
El primero, sobre los doctorados y la entrevista de LPG a David Hernández.
El segundo, en donde hay nuevas declaraciones de David Hernández.
El tercero, para dimensionar completamente el asunto.
Algunos pensarán que porqué dedicarle tanto tiempo a algo banal y que parece una pelea entre escritores. Otros pensarán que no hay motivo para estar tan molesto por el tema (sí, estuve molesto por las declaraciones de Hernández) si no me atacó directamente a mí (aunque sí lo hizo).
Personalmente, el asunto de fondo es que Hernández emite declaraciones denigrantes sobre un espacio literario en donde hay personas a las cuales les tengo un gran aprecio.
En su declaración, el Sr Hernández cometió grandes errores
- al mostrar sus prejuicios, pues él nunca ha participado o visitado en alguno de sus talleres de La Casa.
- porque sus declaraciones no las hace solamente a título personal, las hace como empleado de la Universidad de El Salvador.
- porque tacha de ridículo al proyecto, que para mí equivale a decir que ser escritor es un oficio ridículo.
Ya lo escribí en un comentario a unos de los post de Rafael: es necesario que el Sr Hernández presente una disculpa pública. No lo digo porque tenga que justificarse ante nosotros (igual, nos merecemos la disculpa), sino para demostrarse algo a sí mismo, como persona y como director de la editorial universitaria, para recuperar parte de la dignidad que le quitó a la universidad de la cual es empleado.
Categoría: Reflexiones
wow, me sorprendiste, y bueno ni modo, se nos filtró el secreto a las luz pública, pero bienvenido a la "sala de emergencia" doctor, jajaja
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