Leía con sorpresa el domingo 10 de marzo el
post de Rafael, en donde hacía referencia a la posible sanción del Vaticano al jesuita Jon Sobrino. Revisé la nota en el periódico y busqué el artículo original en ElMundo.es, sin éxito. Lo encontré como copia en el sitio Web de la Diócesis de Navarra y en él se decía que se "prepara la condena" contra Sobrino. No había nada que anticipara una sanción completa.
Por fin, el jueves 15, vi esta
noticia en la versión impresa de LPG en donde se anuncia que no hay sanción contra el P. Sobrino sino que más bien es una advertencia para los católicos que quieran leer sus obras sobre algunos puntos de sus escritos que no coinciden con el punto de vista "oficial" de la Iglesia.
Descubrí con agrado que en la versión en línea estaban los enlaces al comunicado de prensa, del Vaticano, que en ese momento se leía así
NOTIFICACION SOBRE LAS OBRAS DEL PADRE JON SOBRINO
CIUDAD DEL VATICANO, 14 MAR 2007 (VIS).-La Congregación para la Doctrina de la Fe hizo pública esta mañana una Notificación sobre algunas obras del padre Jon Sobrino, S.I., en las que se han encontrado "diversas proposiciones erróneas o peligrosas que pueden causar daño a los fieles".
"El padre Sobrino, en sus obras, manifiesta preocupación -se lee en una nota explicativa- por la situación de los pobres y oprimidos, especialmente en América Latina. Esta preocupación es ciertamente la de la Iglesia entera".
"La misma Congregación para la Doctrina de la Fe, en su Instrucción "Libertatis conscientia" sobre libertad cristiana y liberación, indicaba que "la miseria humana atrae la compasión de Cristo Salvador que la ha querido cargar sobre sí e identificarse con los "más pequeños de sus hermanos" (Mt 25,40.45) y que "la opción preferencial por los pobres, lejos de ser un signo de particularismo o de sectarismo, manifiesta la universalidad del ser y de la misión de la Iglesia. Dicha opción no es exclusiva. Èsta es la razón por la que la Iglesia no puede expresarla mediante categorías sociológicas o ideológicas reductivas, que harían de esta preferencia una opción partidista y de naturaleza conflictiva".
"Ya previamente la misma Congregación, en la Instrucción "Libertatis nuntius" sobre algunos aspectos de la teología de la liberación, había observado que las advertencias sobre esta corriente teológica contenidas en el documento no se podían interpretar como un reproche hacia quienes deseaban ser fieles a la "opción preferencial por los pobres" ni podían en modo alguno servir de excusa a quienes se muestran indiferentes a los gravísimos problemas de la miseria y de la injusticia".
"Estas afirmaciones muestran con claridad la posición de la Iglesia en este complejo problema: "Las desigualdades inicuas y las opresiones de todo tipo que afectan hoy a millones de hombres y mujeres están en abierta contradicción con el Evangelio de Cristo y no pueden dejar tranquila la conciencia de ningún cristiano".
"La Iglesia, dócil al Espíritu, avanza con fidelidad por los caminos de la liberación auténtica. Sus miembros son conscientes de sus flaquezas y de sus retrasos en esta búsqueda. Pero una multitud de cristianos, ya desde el tiempo de los Apóstoles, han dedicado sus fuerzas y sus vidas a la liberación de toda forma de opresión y a la promoción de la dignidad humana. La experiencia de los santos y el ejemplo de tantas obras de servicio al prójimo constituyen un estímulo y una luz para las iniciativas liberadoras que se imponen hoy".
En la Notificación se afirma que "después de un primer examen de los volúmenes "Jesucristo liberador. Lectura histórico-teológica de Jesús de Nazaret" (Jesucristo) y "La fe en Jesucristo. Ensayo desde las víctimas" (La fe), del padre Sobrino S.I., la Congregación para la Doctrina de la Fe, a causa de las imprecisiones y errores en ellos encontrados, en el mes de octubre de 2001, tomó la decisión de emprender un estudio ulterior y más profundo de dichas obras. Dada la amplia divulgación de estos escritos y el uso de los mismos en Seminarios y otros centros de estudio, sobre todo en América Latina, se decidió seguir para este estudio el "procedimiento urgente" regulado en los artículos 23-27 de la "Agendi Ratio in Doctrinarum Examine"".
"Como resultado de tal examen, en el mes de julio de 2004 se envió al autor, a través del padre Peter Hans Kolvenbach, S.I., Prepósito General de la Compañía de Jesús, un elenco de proposiciones erróneas o peligrosas encontradas en los libros citados.
"En el mes de marzo de 2005 el padre Sobrino envió a la Congregación una "Respuesta al texto de la Congregación para la Doctrina de la Fe", la cual fue examinada en la sesión ordinaria del 23 de noviembre de 2005. Se constató que, aunque en algunos puntos el autor había matizado parcialmente su pensamiento, la respuesta no resultaba satisfactoria, ya que, en sustancia, permanecían los errores que habían dado lugar al envío del elenco de proposiciones ya mencionado".
"Se decidió por tanto publicar la presente Notificación, para poder ofrecer a los fieles un criterio de juicio seguro, fundado en la doctrina de la Iglesia, acerca de las afirmaciones de los libros citados o de otras publicaciones del Autor".
"La Congregación no pretende juzgar las intenciones subjetivas del Autor, pero tiene el deber de llamar la atención acerca de ciertas proposiciones que no están en conformidad con la doctrina de la Iglesia. Dichas proposiciones se refieren a: 1) los presupuestos metodológicos enunciados por el Autor, en los que funda su reflexión teológica, 2) la divinidad de Jesucristo, 3) la encarnación del Hijo de Dios, 4) la relación entre Jesucristo y el Reino de Dios, 5) la autoconciencia de Jesucristo y 6) el valor salvífico de su muerte".
El Santo Padre, durante la audiencia concedida el 13 de octubre de 2006 al cardenal William Joseph Levada, prefecto del dicasterio, ha aprobado la presente Notificación, decidida en la sesión ordinaria del dicasterio, y ha ordenado que sea publicada.
CDF/NOTIFICACION/PADRE SOBRINOVIS 070314 (840)
Además, estaban
los dos comentarios del Cardenal Levada a la obra de Sobrino. Felicito a Claudia Ramírez por incluirlos en su artículo.
Como último recorte, encontré
esta noticia en Página12, en donde se detalla parcialmente una carta de Sobrino al P. General de los Jesuitas.
Me parece que la primera noticia fue un poco elevada en su volumen. La notificación al P Sobrino es importante y no estoy de acuerdo con ella, pues ataca la Libertad de Pensamiento. Sin embargo, no debemos olvidar el contexto en el cual se da: los religiosos han tomado un voto de obediencia y si sus superiores les mandan callar sobre ciertos temas pues simplemente tienen que hacerlo, aunque eso no significa que sean completamente indiferentes al asunto.
En algunos momentos he llegado a pensar que los medios de difusión están agrandando un poco las reacciones de ambas partes. Sin negar que la acción del Vaticano es lamentable y que pareciera que contradice la opinión de muchos teólogos alrededor del mundo, me parece que nos quieren mostrar a
- una "pobre víctima de la censura" del Vaticano o a
- un "malvado teólogo de la liberación" que está siendo condenado por su pensamiento marxista o a
- un "teólogo rebelde" que librará una batalla sin cuartel contra las estructuras opresivas del Vaticano.
Creo que lo que tenemos a un teólogo que piensa, escribe, que respetuosamente opina, quien cree que su obra ha sido juzgada sin analizarla a fondo y que, sin embargo, está dispuesto a cumplir su voto de obediencia si así se lo piden. ¿Lo cumplirá el P. Sobrino? Eso queda ya en el ámbito de su conciencia.
Categoría:
Reflexiones,
Religión