Hoy se cumplen treinta años del asesinato del jesuita Rutilio Grande, junto a a Manuel Solórzano y a Nelson Rutilio Lemus en el camino que conduce de Aguilares a El Paisnal.
La muerte de Rutilio ocurrió en el inicio de los años más efervescentes de la década de 1970, como un anticipo del conflicto armado que estallaría oficialmente hasta 1980.
Rutilio muere porque había organizado a las comunidades cristianas de Aguilares. Les había explicado el Evangelio, les había enseñado a usar la Biblia y a leer la Constitución de la República para que conocieran sus derechos básicos: salud, agua y educación. En otras palabras, había concienciado a las comunidades cristianas y eso era (y sigue siendo) peligroso.
Lo que los asesinos no quieren recordar es que la huella del trabajo que hizo Grande creció y sigue perdurando: buscar que haya una mesa grande, con un gran mantel, en donde haya taburetes y comida para todos. Una mesa en donde nadie pase hambre ni nadie sea excluido. Eso fue lo que Rutilio soñó para El Salvador.
Categorías: Reflexiones, Violencia, Derechos Humanos
Qué bonito post!
ResponderBorrar100% de acuerdo.
Sabía que el aniversario de la muerte de Rutilio era este mes, pero no recordaba el día. Gracias por tu nota.
ResponderBorrarGracias, Aldebarán, por recordarme al padre Rutilio y a Neruda en su poema "El gran mantel".
ResponderBorrarSiempre para estas fechas se hace una caminata desde Aguilares, hasta el Punto donde fue asesinado Rutilio Grande y sus acompaniantes.
ResponderBorrarEn la Iglesia de El Paisnal estan enterrados los cuerpos, La gente del Paisnal mantiene un gran aprecio a su legado y hay murales en conmemoracion de sus martires.
Me trae un buen y mal sabor de boca esto, y es que yo soy de Aguilares y pues la nostalgia no sobra.
Saludos