Aprendí a jugar monopolio casi a los diez años. Un amigo tenía uno, todo en inglés, por lo que no lo jugábamos siguiendo todas las reglas. Las básicas sí, pero me parece que había algunas que las doblábamos y otras simplemente las ignorábamos.
Cuando jugábamos, que no era frecuente, quizá un par de veces al mes, nos pasábamos cerca de tres horas jugándolo pero pocas veces lo terminábamos. Cuando esto sucedía, siempre perdía. Y es que mi amigo era (lo es todavía) muy bueno para el jueguito. Mientras jugábamos, platicábamos de varias cosas, de las clases, de su perro y de ya-ni-me-acuerdo-qué-más.
No logré que a mi familia le gustara el juego, así que mi único rival ha sido mi amigo. Él es tan aficionado que incluso ha comprado la versión para PC y le ha enseñado a su hija a jugarlo. Por supuesto, con la versión electrónica, no valen las trampas.
Con el tiempo, aprendí que el inocente juego de mesa en realidad intenta reproducir un mercado perfecto (lo cual no es cierto, dicen los economistas) y enseña a las/os jóvenes jugadoras/es las estrategias capitalistas y los prepara para el cruel mundo de los negocios. Es posible que esto sea cierto, pero para mi caso, no me ha hecho buscar comprar propiedades ni construir hoteles ni cosa parecida.
¿Habrá modo de contrarrestar este efecto? Pienso que si el monopolio puede ser usado como "instrumento de lavado de cerebro capitalista" podría ser usado para enseñar nuevas formas de comercio justo.
Aquí entro al terreno desconocido para mí. El asunto de los juegos y sus reglas. Conocí el tema debido a la película "Una mente brillante" (el t'itulo original en inglés es "
Todo eso me ha despertado mi curiosidad y me he planteado una duda, quizá ilusoria: ¿Será posible aprender a jugar el monopolio en forma cooperativa? ¿O al menos en forma no-cooperativa, buscando un equilibrio en donde los dos jugadores puedan ganar algo?
He buscado en la red si existe algo semejante, pero no lo he hallado. Si alguna persona que pase por acá sabe algo, hágamelo saber, por favor.