La campaña electoral de EE.UU sigue su propia dinámica, de la cual sólo alcanzo a ver algunas partes. Supe que hace unos días, creo que en el debate, el candidato republicano usó el término "That one" para referirse a su principal contrincante. Según entiendo y por el contexto en que se dijo, la frase fue algo despectiva e ignoro si se puede considerar insultante en la sociedad de EE.UU. Es por esto que esta nota que encontré en El País me llamó tanto la atención. La verdad es que sobre ella puede hablarse desde muchos ángulos:
Para el republicano, el candidato demócrata, al menos durante ese instante, dejó de ser "That one" y se convirtió en "un ciudadano decente". Fascinante ¿Cuándo veremos eso en el ámbito político salvadoreño? ¿Cuándo convertiremos a "los rojos come-niños" en una postura más del espectro democrático? ¿Cuándo dejaremos de ver como "oligarcas e imperialistas" a quienes simplemente tienen otra posición ideológica? ¿Cuándo convertiremos al "enemigo" en un simple contrincante político? ¿cuándo entenderemos que la democracia implica convivir si no en armonía, al menos en tolerancia con aquellos que no opinan como nosotros? ¿Cuándo podremos llamar ciudadanos decentes a quienes piensan radicalmente distinto de nosotros?
Categorías: Reflexiones, Política
Adición:
Si alguien está interesado en ver el video donde se pronuncia el famoso "That one", hay varias versiones en la red. Yo encontré esta en Youtube, bastante balanceada. Encontré este otro en donde aparece la toma a la que se refiere la noticia de El País.
Notas adicionales en esta bitácora: No tengo muy claro porqué esta noticia me recordó a esta nota que escribí en junio de 2006.
- el papel y peso de la Internet en la opinión pública estadounidense.
- la credulidad de las personas y la veracidad que le dan a todo lo que leen en la Red o reciben por correo electrónico
- La facilidad con que aparentemente pueden decirse cosas (incluyendo mentiras) en televisión (al menos en EE.UU y sobre el tema electoral) sin que sea indispensable presentar pruebas sólidas sobre todo ello. Casi lindando en la difamación pues.
- Lo perfectamente identificado que se puede tener a la persona fuente de todas estas aseveraciones ya agresiones
- el peso (y los quince minutos de fama) que puede lograr dicha persona atacando ferozmente a cuanto político se le interponga.
- Que no importa cuántos juicios puedan llevar en su contra, esta persona siempre tendrá combustible y financiamiento suficiente para seguir con su cruzada (¿personal?)
"Es un hombre de familia y un ciudadano decente con el que resulta que tengo diferencias en asuntos fundamentales y de eso es de lo que va esta campaña"(cito la traducción que hace El País en su nota)
Para el republicano, el candidato demócrata, al menos durante ese instante, dejó de ser "That one" y se convirtió en "un ciudadano decente". Fascinante ¿Cuándo veremos eso en el ámbito político salvadoreño? ¿Cuándo convertiremos a "los rojos come-niños" en una postura más del espectro democrático? ¿Cuándo dejaremos de ver como "oligarcas e imperialistas" a quienes simplemente tienen otra posición ideológica? ¿Cuándo convertiremos al "enemigo" en un simple contrincante político? ¿cuándo entenderemos que la democracia implica convivir si no en armonía, al menos en tolerancia con aquellos que no opinan como nosotros? ¿Cuándo podremos llamar ciudadanos decentes a quienes piensan radicalmente distinto de nosotros?
Categorías: Reflexiones, Política
Adición:
Si alguien está interesado en ver el video donde se pronuncia el famoso "That one", hay varias versiones en la red. Yo encontré esta en Youtube, bastante balanceada. Encontré este otro en donde aparece la toma a la que se refiere la noticia de El País.
Notas adicionales en esta bitácora: No tengo muy claro porqué esta noticia me recordó a esta nota que escribí en junio de 2006.
Quizas las respuestas a tus preguntas sea NUNCA de acuerdo al comportamiento de los partidos politicos.
ResponderBorrarPero eso no quita que las formulastes muy bien.
Saludos
Pensé lo mismo que soy salvadoreño: nunca.
ResponderBorrarEsta tarde hablabamos con unos amigos sobre el clima electoral del momneto comparado con las campañas presidenciales del 94. Hay que recordar que hacía dos años atrás se habían firmado los Acuerdos de Paz, y nunca, nunca se vio propagando hecha con tanta saña coontra ningún candidato o institución política como ahora se está viendo. Siente tanto odio ciego en el ambiente que ya no se puede hablar de partidos políticos sin dañar delicadas fibras en alguna persona.
¿Cuándo?
¿Cuándo?
¿Cuando los encargados de hacer política partidista hagan bien su trabajo?
¿Cuando se tenga un mínimo de respeto hacia el adversario y, sobre todo, a la audiencia que escucha atenta y hace uso de la razón para la toma de decisiones?
¿Cuando se tenga conciencia de ser todos ciudadanos decentes (debería de ser asi) con los que resultamos tener unas cuantas diferencias fundamentales?
Buen inicio, no estaría mal, ¿no te parece?
SoyS, Ricardo:
ResponderBorrarSi la respuesta fuera "nunca" estamos en un gran aprieto. significa que los partidos políticos salvadoreños no van a cambiar nunca y lo que es peor: el electorado, es decir nosotros, no los podemos hacer cambiar. Eso nos deja votando por un partido que no nos gusta, pero al que elegimos porque es "el menos pior"
No se trata de esperanza vana (un tema del que venimos platicando con SoyS desde hace ratos) sino que nos lleva al punto de buscar mecanismos de presión para hacerles entender a todos los partidos que hay un gran sector del electorado que ya no tolera ni mucho menos le parece gracioso el uso de campañas sucias.
Por supuesto, el buscar el castigo en las urnas, el día de la elección, nos lleva a pensar que si dejamos de votar por el "menos pior" pueda ser que gane el "pior" Hay que buscar otras opciones. Algo de esto me pareció escuchar la semana pasada en un programa de radio, pero no tengo los detalles en este momento para citarlo.
¿Se les ocurre algún modo para que todos los partidos entiendan de una buena vez que hay cada vez más personas que comienzan a tener una cultura electoral más exigente?
Gracias a ambos por sus comentarios.