Leo con tristeza la noticia que se murió Salvador Vega Hall, el Tío Periquito. Quiero presentar mis condolencias a su familia.
Revisando las fotografías que aparecen en la página de LPG, veo que todas son de los últimos años de vida de Don Salvador, de cuando necesitaba la silla de ruedas. No hay ninguna de hace cinco, diez o treinta años, cuando podía moverse por sí mismo y mantenía un espíritu más alegre.
Hay personas muy cercanas a quienes su música les desagrada, les parece "limitada". Yo no comparto su opinión. Creo que se esforzó por componer música original para niños, cosa que muy poca gente ha hecho en este país. Ahora los niños son pre-adolescentes precoces y escuchan la misma música que los jóvenes de quince o dieciocho años. ¿A cuántas piñatas asistimos en donde se escucha música de Cri-Cri, de Enrique y Ana o de alguno de los artistas de moda? ¿A cuántas en donde se escuche la de Don Salvador? ¡Cómo me gustaría que nosotros le hubiéramos tenido en vida la estima que le profesan los argentinos a María Elena Walsh! (Sí, ya sé que las comparaciones son odiosas, como decía Cervantes)
En fin, comprendo que como artista y como persona tuvo limitantes, que a algunos su música les puede parecer "poca cosa" o que el programa de televisión en donde participaba necesitaba urgentemente un buen cambio de formato luego de veintitantos años con el mismo esquema. Sin embargo, me parece que como artista infantil se merecía algo más que ser agasajado públicamente pocos meses antes de su muerte.
No escribo esto por sentimentalismo cursi. No lo hago por los recuerdos que pueda o no pueda tener de mi infancia. Es que simplemente tuvimos alguien que hizo música para niños (y niñas) y no supimos apoyarlo. Me encantaría saber que sus composiciones estén debidamente registradas en el registro de la propiedad intelectual y que alguien se encargue de mantenerlas vivas. Ese es su legado.
Categoría: Reflexiones, Musica, Tio Periquito
Somos (eran) los personajes que llevamos (llevaban) alegria a toditos los rincones de mi tierra el salvador...
ResponderBorrarYo si voy a pecar de sentimental diciendo que con la muerte de Tío Periquito esta por terminar una epoca, que para todos los de mi edad (o al menos la mayoría) consideran la mejor epoca que han vivido, con todo y guerra y terremoto, aunque es mejor decir que era parte de lo que le daba la salsa a las cosas.
Esa epoca en la que la tele nacional trató de tener producciones propias y extrañamente era la programacion infantil la que dominaba la pantalla.
Yo si lo voy a extrañar, porque era como el tío que no te cae bien pero es parte de tu vida, porque de chiquito me caia mal su musica (el carrito roto me deprimía) pero de grande no se imaginan cuanto lo extraño cuando veo a la tía bubu y compañia.
en fin.... los dinosaurios se siguen extinguiendo, unos para bien y otros para mal. Este muy para mal, porque no se que es mas preocupante que no haya nadie o que el que se quede sea el cipitio, a los demas ni vale la pena tomarlos en cuenta.
Condenado:
ResponderBorrarYo también extrañaré a Don Salvador. Hago la aclaración para que no se piense que mi entrada es producto de un sentimiento mal dirigido.
Gracias por tu primera visita. Confío en que no será la última.
yo de nuevo, pues a mi también me da cosa, porque para variar es otra muestra de que en el país nunca se apoya lo que se tiene, cuando se lo tiene, y parece ser que nos agrada más la cultura de llorar sobre la leche derramada, o sea cuando ya no hay nada qué hacer. Y que conste que yo también fui una niña preadolescente y precoz de finales de los 80 y principios de los 90, nunca me gustaron las canciones para mocosito, prefería Bon Jovi, Madonna, Poisson, y cosas por el estilo,; pero no por eso le resto mérito al trabajo de la gente que pues de una manera u otra...uhm...trabaja.Que descance en paz el tío Periquito.
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