Día de difuntos

Este día se celebra en nuestro país la Festividad de los fieles difuntos. Comparado con el día de muertos en México, nuestra fiesta es mucho más sencilla, pero igual está llena de muchas tradiciones.

Y es que este día ha dejado de ser una fiesta religiosa para pasar a formar parte de la cultura salvadoreña. Hay personas que prefieren ir a pasarse el día entero en el cementerio, otras que sólo van para poner flores y luego se van de paseo. Otros aprovechan para hacer visitas a familiares en su pueblo natal.

Por el lado de la comida, hay platos que sólo se preparan para estas ocasiones. Sólo puedo hablar de los pocos que conozco: está el famoso fiambre, una comida fría que lleva mucha verdura cocida, embutidos, encurtido y otras yerbas. Ya lo he probado y es delicioso. Además, están los tradicionales nuégados y las hojuelas con sus respectivas mieles. La de los nuégados es más espesa (hecha en base a dulce de panela, creo) y la untan en cada uno de ellos. La de las hojuelas es líquida casi del color de la miel de abejas. Los nuégados son cilindros de quince centímetros de diámetro, con unos diez de altura. Su espesor no pasará de un par de milímetros. Son como grandes pulseras comestibles. Las hojuelas son tortillas delgadas de cerca de veinticinco centímetros de diámetro, igualmente su espesor es de un milímetro y son extremadamente quebradizas.

Otra cosa que ha ido cambiando con el tiempo es la forma de los arreglos de las tumbas. Antes se limpiaba la tumba, se arreglaba la tierra alrededor de la tumba hasta formar un montoncito o se pintaba. Luego se le colocaban flores naturales o enceradas. Esto se sigue conservando, pero hay últimamente hay personas que les colocan confeti o papel desmenuzado de colores encima y colocan unas cadenas de "flores" hechas con trozos de plástico y de "pajillas" (popotes, pajas, cánulas, no sé como las llamen ustedes).

Si puedo y la vida me lo permite, para el próximo año colocaré unas fotos de todo esto.

Categoría: Cultura, Gastronomía