¡Cómo pasa el tiempo!

Han pasado dos años desde que comencé esta aventura del "Cuaderno de bitácora".

He aprendido mucho a lo largo de estos veinticuatro meses, en el proceso de comenzar a leer otros blogs, dejar de leer otros, presenciar el cierre de por lo menos cuatro, sufrir con las amenazas de emparedamiento de uno y despedirme de un par. Por el lado de las visitas al mío, la cosas es mucho más entretenida. Casi todos los comentarios escritos han abonado para que el tema escrito floreciera y quedara más completo. He dejado algunas temáticas, he inventado algunas y me han solicidado otras.

Sobre todo, me ha permitido tener contacto con personas muy interesantes, con las cuales si hubiese seguido con mi vida "normal" nunca lo hubiera hecho.

Les agradezco a todas las personas que alguna vez dejaron un comentario, a quienes pasan de vez en cuando por acá como un paseo. Hacen que enfrentarse a la vida tenga un sabor distinto.

No me arrepiento para nada de haber iniciado este espacio.