Esta noticia de la BBC, nos recuerda la buena prensa que se hizo (y se hace un poco todavía) sobre la figura de José Stalin.
No conozco mucho sobre la figura de Stalin, pero sí tengo bastante claro que es uno de los grandes genocidas del siglo XX. Casi siempre aparece en el tapete, es usado como arma arrojadiza dentro de la clásica (y aburrida) lucha entre derechistas e izquierdistas para ver quien tiene la podredumbre más grande debajo de su alfombra. Además, casi siempre sale comparado con otros genocidas (Hitler), para hacer ver que uno fue "peor" que el otro. Siempre que escucho esta comparación me asalta un escalofrío. Siento casi inminente que al decir que Stalin fue "peor", se dé el salto a decir Hitler fue "mejor" porque mato a menos personas. Mi razón me dice que hay algo podrido en el alegato. Tanto Hitler como Stalin pertenecen a esa nefasta calaña de genocidas, cada uno con sus personales agravantes y condenas y merecían ser juzgados por todas las atrocidades que ordenaron o que cometieron. Me parece que es una pobre forma de jugar con las víctimas de ambos personajes, dándoles más peso a unas o a otras dependiendo de la postura ideológica que sustente la persona que tire la (primera) piedra.
Pero la noticia no da sólo para esto. Regreso al punto que toca originalmente: Stalin tuvo y tiene todavía una "buena prensa" que mantiene hasta ahora su figura en la penumbra dentro de la galería de asesinos. Resulta que parte de esa buena prensa estuvo en occidente y que EE.UU sabía de las atrocidades que se cometían en la antigua URSS.
Esta buena prensa no me sorprende. Tampoco creo que tome por sorpresa a los salvadoreños, acostumbrados como estamos a que las noticias sean manipuladas para reducir o magnificar su impacto, dependiendo de la línea ideológica del medio de difusión que se trate. Es así como algunos periódicos siempre presentan a los políticos de diferente ideología con fotografías en donde aparecen iracundos, con gestos cursis o poco favorables. En cambio, cuando se trata de figuras que son más afines ideológicamente, los presentan sonrientes, con imágenes tomadas desde ángulos en donde aparecen de mayor estatura de la real, y siempre en pose de "super-héroes". Pongo como ejemplo la cobertura de la noticia sobre el inicio de la querella en contra de los asesinos de los jesuitas de la UCA y sus dos colaboradoras (que puede leerse en el Blog de Ixquic*). De los diversos blogs salvadoreños que han escrito sobre esto, uno de ellos el de Soy Salvadoreño y otro el de en el de Rafael Menjívar Ochoa que lo comenta desde el punto de vista periodístico. Luego de leer sus notas confirmo lo que todo el mundo sabe: que los propios medios de difusión de este país se encargan de apachurrar a la libertad de prensa, pues reproducen en pequeña escala los mismos errores que los grandes medios. Igualmente, nos recuerdan que tenemos que presionar a los medios de difusión para que nos informen de manera imparcial. Y no es que con ello nos hagan un favor, simplemente estarían cumpliendo con su misión en la sociedad.
Categorías: Violencia, Historia, Medios de difusión, Justicia
¿Quién le lavó la cara a Stalin?
Redacción BBC Mundo
Él tuvo las manos manchadas con la sangre de millones de personas pero José Stalin escapó al juicio que la Historia le deparó por ejemplo a Adolfo Hitler. ¿Por qué el ex líder soviético se salvó de esta condena? La BBC se lo preguntó al historiador británico Laurence Rees.
Hace unos meses, durante una visita a una de las universidades británicas más importantes, vi por casualidad un gran póster desplegado en la pared de una de las residencias de estudiantes. Era de José Stalin.
Tal vez fuera una referencia irónica a algo. Tal vez simplemente estuviera cubriendo una mancha de humedad en la pared. Pero, en cualquier caso, a nadie parecía llamarle la atención.
Imagínese qué pasaría si en lugar de Stalin allí hubiera una imagen de ese otro terrible tirano del siglo XX, Adolfo Hitler. Imagínese la lluvia de protestas.
Todo esto es sintomático de lo siguiente: según el juicio de la historia (o al menos según el juicio del individuo británico común y corriente) Stalin parece haber salido más airoso de lo que merecía, y eso que él fue el responsable de la muerte de millones de personas.
Sus sospechas y su paranoia condenaron a la tortura y a la muerte a muchos individuos totalmente inocentes.
Cualquiera que tenga un conocimiento mínimo sobre Stalin sin duda sabrá de su naturaleza monstruosa.
Pero hay una explicación lógica sobre por qué el líder soviético está considerado todavía como una figura no tan oscura como debiera ser. Y es que todavía vivimos, en cierto modo, a la sombra de la información color de rosa sobre la Unión Soviética (URSS) que los aliados occidentales fabricaron como si de salchichas se tratara durante la segunda guerra mundial.
Propaganda aliada
En Gran Bretaña muchos periódicos estaban decididamente a favor de los esfuerzos soviéticos durante la guerra.
Además, el hecho de que el escritor George Orwell no lograra publicar su fábula Rebelión en la Granja, una brillante sátira sobre el estado soviético, es indicativo de que había entonces poco apetito por equilibrar la información con horrores.
Es más, en Estados Unidos, en la edición de enero de 1943 la revista Time publicó en la portada la imagen de Stalin como "Hombre del año" de 1942.
"1942 fue un año de sangre y fuerza", decía la revista.
"El hombre cuyo nombre significa acero en ruso, cuyas escasas palabras en inglés incluyen la expresión estadounidense "tough guy" (chico duro) fue el hombre de 1942... Los métodos de Stalin fueron duros, pero valieron la pena".
En otro artículo aún más positivo sobre Stalin, publicado en la revista Life en marzo de 1943, se describía a la Unión Soviética como una nación "casi igual que Estados Unidos", con gente que "parece estadounidense, se viste como los estadounidenses y piensa como los estadounidenses".
Además, en él se calificaba a la tristemente célebre policía secreta de Stalin, la NKVD (predecesora de la KGB), como "una policía nacional similar al FBI".
"Una mentira conveniente"
Pero el premio al más grande lavado de cara de Stalin se lo lleva la película de 1943 "Misión a Moscú", de los Warner Brothers, basada en un libro escrito por Joseph Davies, un ex embajador estadounidenses en la URSS.
Tanto en el libro como en el filme, se presenta a Stalin como una figura paternal para la Unión Soviética, un hombre gigante responsable de proyectos enormes de industrialización.
Y las purgas estalinistas, en las que sufrieron decenas de miles de inocentes, se pasan por encima como necesidades implícitas para la seguridad del estado.
Más tarde el productor de "Misión a Moscú", Robert Buckner, describiría la película como "una mentira conveniente para fines políticos".
Ya en los años 50 el largometraje fue condenado como propaganda pro soviética, pero durante la guerra fue un material extremadamente influyente.
Y no es que los gobiernos de Reino Unido y Estados Unidos no supieran la verdad sobre el régimen asesino de Stalin.
No sólo sabían ya en 1940 de la brutalidad con que las fuerzas estalinistas se comportaban en los territorios ocupados, sino que además el entonces presidente de EE.UU., Franklin Roosevelt, y el primer ministro británico Winston Churchill llegaron incluso a suprimir la información que denunciaba el hecho de que Stalin y su policía secreta habían orquestado un asesinato masivo: el de la muerte de miles de oficiales polacos en la masacre del bosque de Katyn.
Claro que no es difícil entender por qué los líderes políticos de EE.UU. y Reino Unido sintieron que tenían que dar una imagen positiva de Stalin y de la Unión Soviética.
La realidad era que la URSS era un aliado vital y que occidente necesitaba la ayuda del Ejército Rojo para luchar contra los alemanes.
El problema es que el legado de estas "mentiras convenientes" todavía no nos ha abandonado. Por eso espero que la gente llegue a darse cuenta de cuán atroz Stalin fue, y que los estudiantes se lo piensen dos veces antes de colgar imágenes de él por las paredes.
No conozco mucho sobre la figura de Stalin, pero sí tengo bastante claro que es uno de los grandes genocidas del siglo XX. Casi siempre aparece en el tapete, es usado como arma arrojadiza dentro de la clásica (y aburrida) lucha entre derechistas e izquierdistas para ver quien tiene la podredumbre más grande debajo de su alfombra. Además, casi siempre sale comparado con otros genocidas (Hitler), para hacer ver que uno fue "peor" que el otro. Siempre que escucho esta comparación me asalta un escalofrío. Siento casi inminente que al decir que Stalin fue "peor", se dé el salto a decir Hitler fue "mejor" porque mato a menos personas. Mi razón me dice que hay algo podrido en el alegato. Tanto Hitler como Stalin pertenecen a esa nefasta calaña de genocidas, cada uno con sus personales agravantes y condenas y merecían ser juzgados por todas las atrocidades que ordenaron o que cometieron. Me parece que es una pobre forma de jugar con las víctimas de ambos personajes, dándoles más peso a unas o a otras dependiendo de la postura ideológica que sustente la persona que tire la (primera) piedra.
Pero la noticia no da sólo para esto. Regreso al punto que toca originalmente: Stalin tuvo y tiene todavía una "buena prensa" que mantiene hasta ahora su figura en la penumbra dentro de la galería de asesinos. Resulta que parte de esa buena prensa estuvo en occidente y que EE.UU sabía de las atrocidades que se cometían en la antigua URSS.
Esta buena prensa no me sorprende. Tampoco creo que tome por sorpresa a los salvadoreños, acostumbrados como estamos a que las noticias sean manipuladas para reducir o magnificar su impacto, dependiendo de la línea ideológica del medio de difusión que se trate. Es así como algunos periódicos siempre presentan a los políticos de diferente ideología con fotografías en donde aparecen iracundos, con gestos cursis o poco favorables. En cambio, cuando se trata de figuras que son más afines ideológicamente, los presentan sonrientes, con imágenes tomadas desde ángulos en donde aparecen de mayor estatura de la real, y siempre en pose de "super-héroes". Pongo como ejemplo la cobertura de la noticia sobre el inicio de la querella en contra de los asesinos de los jesuitas de la UCA y sus dos colaboradoras (que puede leerse en el Blog de Ixquic*). De los diversos blogs salvadoreños que han escrito sobre esto, uno de ellos el de Soy Salvadoreño y otro el de en el de Rafael Menjívar Ochoa que lo comenta desde el punto de vista periodístico. Luego de leer sus notas confirmo lo que todo el mundo sabe: que los propios medios de difusión de este país se encargan de apachurrar a la libertad de prensa, pues reproducen en pequeña escala los mismos errores que los grandes medios. Igualmente, nos recuerdan que tenemos que presionar a los medios de difusión para que nos informen de manera imparcial. Y no es que con ello nos hagan un favor, simplemente estarían cumpliendo con su misión en la sociedad.
Categorías: Violencia, Historia, Medios de difusión, Justicia
Hola Aldebarán. Cabe también recordar, que si los enemigos del comunismo se lanzaban contra Stalin, pues el comunismo revivía. A ellos les interesaba más desacreditar al sistema que a un hombre. Y así sigue siendo aún hoy día.
ResponderBorrarImpacta también como había tantos y tantos escritores que también se fueron en la chicagüita y hasta odas y poemas le escribieron.
Interesante artículo, gracias por compartirlo.
Creo que no se puede dejar de apreciar la visión sobre Stalin que tiene Nahuel Moreno,y toda la gente de izquierda ultra, ultra, radical de alrededor de él. Saludos, y te mandaré el trabajo sobre Stalin que hizo Trotsky. Pues ya sabemos que al líder de la URSS lo condena la historia que muchas veces nos rehusamos a leer, pero es interesante conocer la visión de algunas personas de la izquierda que abordan la imagen de este tipo de una manera que no muchas veces se hace.
ResponderBorrarGracias por la cita.
ResponderBorrarLastimosamente, las palabras que usas para concluir tu post, de una verdad profunda, es llamado por otros "tener una vision romantica" de la prensa. Los que dicen eso, piensan que señalar la manipulacion de la información es no ser realista. Como dice Rafael Menjivar O. "las cosas son como son".
Me agrada que concordemos en esto contigo. Hasta no hace mucho, "decir las cosas en libertad" era "tener una vision romantica" de las cosas, una utopia, uno debia saber "como eran las cosas".
Si eso cambio, hay otras cosas que de seguro cambiaran.
Saludos Alde.
Vanessa:
ResponderBorrarSí, odas, poemas, panfletos. Era un culto a la personalidad tan fuerte que Kruschev (o Jrushchov según dice Wikipedia) arremete contra eso.
Santiago:
Estaré pendiente del documento. Gracias el comentario y buscaré algo más sobre Moreno.
SoyS:
También me alegra la concordancia. No me siento tan solo con mis ideas.
Por otra parte, quizá los periodistas lo ven de manera diferente, es su trabajo y de eso viven. Somos nosotros, los destinatarios de todas esas noticias los que tenemos que exigir cambios en los medios de difusión. Si no lo hacemos, nunca van a cambiar. Algo de eso aparece en una noticia de "El Faro" de esta semana.
saludos
Irónicamente, hasta lo que contás de la BBC no es más que parte del continuado blanqueo de la Historia por parte de la izquierda, porque hace parecer como que "Estados Unidos" o "Inglaterra" son, en toto los que eximieron a Stalin.
ResponderBorrarNada podría ser más lejano de la realidad.
Los que eximieron a Stalin fueron los izquierdistas de Estados Unidos e Inglaterra, los que solapadamente pudren el sistema desde dentro.
Gente como Franklin Delano Roosevelt y su mujer, dos nocivos cánceres de izquierda en EEUU. Claro, al igual a Stalin, hoy sus herederos intelectuales les protegen y los pintan como "héroes," cuando en realidad ambos en ésa pareja hicieron mucho por destruir a EEUU y las consecuencias de sus iniciativas perviven aún, como bombas de tiempo.
Joseph Davies, por ejemplo, fué un izquierdista nefasto enviado por FDR a la URSS. Cruelmente abandonó a los miles de gringos que voluntariamente emigraron a la URSS en los 1930s y la mayoría de quienes murieron en el Gulag. De nuevo, la mano peluda de FDR.
La BBC, sin embargo, blanqueando a FDR y a Eleanor Roosevelt (fundadora de las nefastas Naciones Unidas), los pinta simplemente como "mainstream", como que si EEUU en toto disimuló los crímenes de Stalin.
No: no fué EEUU. Fueron los izquierdistas dentro de EEUU los que blanquearon a Stalin. Y ahora sus herederos intelectuales en la BBC blanquean a FDR y sus secuaces, pintando como que si fué la nación la que por algún motivo supuestamente estratégico rescató a Stalin y ocultó sus crímenes.
e-v:
ResponderBorrarSiguiendo tu razonamiento ¿porqué los presidentes que no han sido izquierdistas no han puesto el dedo en la llaga? Porque supongo que habrá existido algún presidente que no hay sido "izquierdista".
Creo que le das demasiado poder sobre la historia a quienes tu calificas de "izquierdistas" en EE.UU y en Inglaterra.