La súbita pérdida de buena salud del dirigente cubano Fidel Castro, ha generado muchas entradas en la blogósfera, incluyendo a la salvadoreña. Leo entradas están a favor o en contra de grandes cambios en la isla.
Revisando Página12, en su edición del 7 de agosto, encontré este artículo de opinión. Podemos estar a favor incluso ser ideológicamente fanáticos del régimen cubano. O irnos al otro extremo: vilipendiarlo, aprovechar cada vez para recordar a los comunistas come-niños. Existe una tercera postura, crítica del diente al labio, pero que nos permite tranquilamente ir de vacaciones a la isla o visitarla para sanar nuestras enfermedades. Sin embargo, hay ciertas preguntas que necesitamos hacernos antes de continuar con nuestra relación de odio o amor hacia el régimen cubano.
OPINION
Lo de Cuba es cosa nuestra
Por Eduardo Aliverti
El periodista piensa, sólo, en esa gente (la mayoría, es probable) que no termina de desentrañar de qué lado ponerse.
Esa gente es la que por un lado simpatiza o se admira con los irrebatibles logros cubanos en la salud, la educación, el hambre cero, indicadores del más alto estándar de vida igualitario de toda América. Y que por otra parte no entiende y se lamenta de las restricciones a la libertad, de la prensa oficial, del partido único, del líder absorbente. Como las conquistas de la revolución no están en duda posible, ni siquiera desde la derecha más recalcitrante, lo criticado por la negativa invita a sumergirse exclusivamente allí para determinar qué tan cierto es eso de las libertades restringidas. O más bien: cuánto de más restringidos están los cubanos que la generalidad de los pueblos del mundo entero. El problema es que eso tampoco conduce a nada porque se transforma en una polémica bizantina, atravesada, gracias a la prédica de los grandes medios de comunicación (el poder, bah), no por cómo están las mayorías, sino por cómo las mayorías se imaginan que están. El emblema insuperable de ese aspecto es la libertad para salir del país. No todos los cubanos pueden hacerlo, es cierto. El "régimen" establece que al cabo de haber solventado todas las necesidades básicas de un ciudadano, éste no debe poder irse cuando mejor le plazca siendo que el Estado invirtió en su formación como se debe. Aun cuando esa decisión parezca entre cuestionable y horrorosa, no resulta invalidada la pregunta de adónde diablos pueden irse, si lo quisieran, las millonarias masas de miserabilizados del mundo. Las chicas o señoras que limpian en nuestras casas, ¿a dónde puede irse? ¿A dónde pueden irse empleados de medio pelo, negreados, jubilados, taxistas, maestros? ¿Cómo es la libertad esa? ¿Y cómo es el pluripartidismo ese en el que con mucha suerte y viento a favor apenas se conoce a los candidatos mostrados por la televisión? Sin embargo: discusión sin destino. El capitalismo trabaja y sigue siendo exitoso gracias a los imaginarios que construye. Es entonces inevitable que Cuba sea juzgada como la justicia social sin libertad, y todas los demás como sociedades con injusticias pero enteramente libres. Artículo tercero, de forma. Proclámese y archívese. No entremos en ésa, dicen estas líneas acerca de sí mismas.
Preguntémonos, sí, qué es lo que tanto molesta de esa isla que no molesta de los chinos, y que no molestó ni molestará de cuanta dictadura hubo y vaya a haber mientras satisfaga los grandes negocios de los bloques de poder. ¿Qué es lo que en verdad no se soporta de Cuba? ¿Que la oposición sólo pueda darse dentro de su sistema, dicho desde una Casa Blanca cuyo jefe sostiene que se está "con ellos o contra ellos" y en nombre de lo cual han desatado masacres e intervenciones de escala planetaria? ¿Que no haya democracia, visto desde regímenes donde sólo los ricos y los aparatos partidarios conservadores pueden tener chances electorales? ¿Que no haya prensa "libre", denunciado por los monopolios y oligopolios de prensa donde el único culto que rige es la razón del interés comercial? ¿Eso es lo que molesta de Cuba? ¿Eso es lo que verdaderamente nos debe importar de Cuba? ¿Se está hablando de Cuba hasta por los codos porque podría estar muriendo su dictador y renaciendo la libertad o porque hay el regocijo de que la libertad pueda volver a transformarla en el prostíbulo de los yanquis?
Tengamos honor intelectual. No puede caerse así como así en la banalidad de decir que lo insoportable de Cuba es su falta de libertad. A los tilingos que piensan sin más de ese modo les cabe la inmortal frase de Anatole France: "Todos los pobres tienen la libertad de morirse de hambre bajo los puentes de París". Lo insoportable de Cuba es que ha demostrado que se puede otra cosa. Que se puede resistir, y en soledad, al imperio más formidable de la historia. Que hay una vida con dificultades inmensas pero en la que todos los habitantes tienen garantizado el alimento, el estudio, la medicina, la universidad. Y lo peor, lo más intolerable, es que esa subsistencia, objetivamente heroica, se convirtió en y continúa siendo un faro para los luchadores sociales de todo el mundo; y en particular para el movimientismo y las utopías del patio de atrás. Allí donde haya el escándalo de un desnutrido, de un analfabeto, de enfermedades de la miseria, de una diferencia de clases insultante, de escuelas y hospitales que se caen a pedazos, de cifras espantosas de mortalidad infantil, de viejos abandonados, de pibes enloquecidos por la droga, allí se eleva contra las castas del privilegio el fantasma de Cuba. Y el riesgo es que siga elevándose, hasta que no quede nadie, ni un solo imbécil, que mientras lleva una vida de mierda cuestiona que en Cuba no hay democracia.
De que los cubanos puedan resistir depende que no desaparezca una de las experiencias de liberación más concretas y fascinantes de la historia americana. Si los yanquis vuelven a desembarcar allí, cada oprimido de este mundo habrá de quedarse sin el más real de sus faros. Eso es grave, por mucho que a poco de andar quedara demostrado lo terrible de la recolonización.
Y por eso, esa cosa de Cuba es cosa nuestra.
Podemos criticar lo que querramos, desde nuestra "democracia" salvadoreña, al régimen cubano (hay motivos evidentes) pero todavía tenemos el techo de vidrio frente a las preguntas que se plantean en el texto. Y por favor, no salgamos con la típica respuesta "pero ellos no comen carne más que una vez al mes" a manera de desquite. Mejor veamos el madero en nuestro ojo antes de criticar la viga en el ajeno.
No se puede sustituir el beneficio de ciertos derechos por la supresión de otros, pero podemos comenzar por evitar que muchos bebés mueran de desnutrición o de diarrea antes de cumplir los dos años. Luego de eso, podremos hablar y criticar con otro talante.
Categorías: Reflexiones, Política, Derechos Humanos, Cuba
El debate sobre cuba es amplio, al igual que el debate sobre El Salvador, pero Cuba es morbosamente el centro de atención siempre gracias a Fidel y su régimen de oposición a las directrices estadounidenses, lo mismo que Chávez que está cada vez ganando mas protagonismo.
ResponderBorrarTemas como el de Cuba, Israel, Al-Qaeda, el Mundial de Futbol o el Hermano Toby son ideales para distraernos de nuestro diario devenir y mantenernos sin ver nuestra realidad como bien apuntó Demander luego del debate que se armara en nuestro blog al respecto de Cuba.
Por cierto puedes visitar el Blog de un Cubano en cuba aqui.
http://isla12pm.blogspot.com
Las preguntas y reflexiónes son bastantes válidas y equilibradas. Te felicito por el post.
ResponderBorrarPor supuesto, si me dicen si opto por el modelo cubano de bienestar social pero con restricciones serias a la libertad, o la supuesta "libertad" de los paises occidentales pero a su descuido a las necesidades sociales, no escogo ninguno.
Prefiero un modelo como el de Suecia, Finlandia o Noruega, bienestar social pero libertad tambien.
No me parece intelectualmente honesto el artículo de Alverti, y sumarizo sus falencias:
ResponderBorrar- Hambre cero: preguntáselo a las jineteras del Malecón
- "por cómo las mayorías se imaginan que están." ¿Quitame el pan de la boca, pero no me quités la esperanza? Dejame en la cárcel con cama y comida o dejame en libertad?
- "salir del país. No todos los cubanos pueden hacerlo" Incorrecto. El turismo cubano es desconocido. Nadie sale, excepto los que el régimen designa. Aliverti minimiza el asunto.
- "haber solventado todas las necesidades básicas de un ciudadano." ¿Cuántos días hay que esperar un bus en Cienfuegos para ir a Trinidad? ¿Es eso una "necesidad básica" de Aliverti o un lujo?
- "adónde diablos pueden irse, si lo quisieran, las millonarias masas de miserabilizados del mundo" - ¿cuántos rehicieron su vida emigrando? Castro dictador hubiese negado al antepasado Aliverti, miserable contadino lombardo, la salida de la semifeudal campagna italiana al futuro argentino que hace, de sus descendientes, exitosos burgueses intelectuales argentinos.
- "en nombre de lo cual han desatado masacres e intervenciones de escala planetaria?" Punto flojísimo y harto juvenil. Cada Estado hace acciones a su escala. Argentina mató ingleses y argentinos en las Malvinas. Cuba mató en Somalia, Angola, El Salvador, Nicaragua, Guatemala. En mi opinión, los gringos nos salvaron de Hitler, de Stalin, de Tojo y de Bin Laden. Si a Alberti no le gustan las acciones de los gringos, tiene el privilegio opinar de otro modo.
- "visto desde regímenes donde sólo los ricos y los aparatos partidarios conservadores pueden tener chances electorales?" Evo. Chávez. Kirchner. Lula. Si ésos son conservadores, yo soy chino. Y si no llegaron al poder por libres elecciones, que me avisen.
- "¿Que no haya prensa "libre", denunciado por los monopolios y oligopolios de prensa donde el único culto que rige es la razón del interés comercial?" Si Aliverti tuviese razón, Página 12 no lo hubiese publicado. Lo publicó, ergo, el artículo es deshonesto, como mínimo, en este punto.
- "la libertad pueda volver a transformarla en el prostíbulo de los yanquis?" Ja ja. Hoy, es el prostíbulo de los italianos y españoles. Quienquiera que ha ido lo sabe.
Digamos que honor intelectual, Aliverti mucho no lo tiene, así que me detengo aquí.
Aldebarán: Puedo estar de acuerdo en mucho de lo que dice Página 12 y que, por default, dices tú. Me parece que El-Visitador usa demasiado la tripa --como la usan muchos cubanos-- al hablar de "ellos", y creo que el mundo no es tan fácil como algunos ejemplos aislados. Y Fidel hace mucho que no me cae bien, pero estoy seguro de que una buena mayoría del pueblo cubano lo quiere, lo apoya, lo sigue y comparte lo que sea que diga o haga.
ResponderBorrarMi problema es que soy escritor, y no del estilo de los que la izquierda soporta. Y será lo que quieras, pero, como minoría "ideológica" evidente, si es que la literatura se juzga desde lo ideológico, no tengo mucho que hacer ni en Cuba ni con los que creen que las mayorías mandan a costa de lo que sea y de quien sea. Yo soy "quien sea" y "lo que sea".
Pensar de más no es sano bajo un régimen así, pues, ni dudar, ni reírse de algo políticamente incorrecto. Así que Cuba seguirá por su lado y yo por el mío.
Soy "objetivamente" aliado del enemigo. Tonto útil del imperialismo. Y lo peor es que así me siento en paz con mi conciencia y con mi vida.
Pequeñoburgués, pues.
Hola Aldeberán. Pasé a visitarte, dadas nuestras pláticas recientes. Castro despierta en todos algo (a favor o en contra) pero a nadie resulta indiferente. La historia lo recordará, estoy segura, con un cierto aire de melancolía romántica. Entiéndase por romántico: el sueño de la revolución barbada americana y el diablo cubano que hizo de Miami una ciudad más alegre. Veamos cómo se desarrolla la historia en este su último capítulo (es como cuando anunciaron que Friends se acababa...perdón por lo trivial de la comparación... pero no se me ocurrió otra cosa)del cual, al parecer, van quedando nada más que minutos. (Aunque ya anunciaron un programa de reemplazo en la emisión estelar).
ResponderBorrarHunnapuh:
ResponderBorrarSí, los temas que mencionas son fáciles distractores. Ante todo por que pueden ser usados como punto de comparación por los políticos. Algo así como "no se quejen, que allá están mucho peor"
Gracias por el enlace. Lo revisaré con esmero.
SoySalvadoreño:
Gracias por recordarnos a los modelos sociales que permiten el crecimiento de un país sin aplanar los derechos básicos de las personas. Saludos
Visitador:
ResponderBorrarIgual, para mí hay cosas del artículo con la que no estoy de acuerdo. Lo que intento resaltar en mi comentario es que fácilmente caemos en la crítica al país ajeno, sin recordar lo mal que estamos en El Salvador.
Retomo algunos de tus puntos, de manera breve e incompleta:
*Hambre cero: Preguntémosle a las personas de los cien municipios más pobres de nuestro país.
*Salir del país. Es cierto, no existe turismo cubano. Nosotros, en cambio tenemos la libertad de escoger entre quedarnos acá y partir de ilegales a EE.UU con el enorme riesgo de morir en el camino. Y según la cifra de deportados ese nñumero va aumentando cada día más. A mí eso me parece un fracaso en el actual modelo social.
*Lo de los chances electorales: está comprobado el poder de la propaganda a la hora de definir las preferencias electorales. Si no fuera así, el partido oficial no gastara millonarias sumas en este rubro. Igual puedo citar el caso de México y la influencia del anuncio que usó a la figura de Chávez, el presidente venezolano, para inclinar la balanza en la reciente campaña electoral. ¿Quienes pueden tener más y mejor acceso al uso de la propaganda? Los que tienen dinero.
En fin, sostengo mi idea que antes de tirar piedras al país ajeno, debemos quitar las tejas de vidrio del nuestro. Eso no quita que el otro país tenga grandes problemas, pero no nos pongamos a nosotros mismos como abanderados de la democracia y del crecimiento económico con sentido humano. Mejor trabajemos en silencio para mejorar la calidad de vida de la gente más pobre. Luego de eso, podremos hablar de lo que querramos.
Rafael:
ResponderBorrarSí, hago mías algunas de las preguntas, en especial la de ¿Qué es lo que en verdad no se soporta de Cuba?.
Me queda perfectamente claro que esta exposición de ideas no podríamos sostenerla en un café en La Habana. Y tienes razón, pensar de más no es bien visto en ningún régimen (o empresa). Podemos recordar las purgas en los años 50 en la comunidad artística y cultural de EE.UU, así como las críticas a ciertos intelectuales luego de su postura crítica al gobierno estadounidense luego del evento del 11/Sep.
Lo que me cae mal es que no podamos ver la cosa de manera objetiva. O tenemos que alabar a Fidel sin fijarnos en los "detallitos" que faltan o tenemos que vilipendiarlo, sin fijarnos en los "detallitos" que nos faltan a nosotros
Creo que queda claro que no puedo justificar que las ventajas sociales del modelo cubano se tengan que lograr a costa de sacrificar cosas que yo creo que son "necesarias". igual, ya me han llamado Pequebú por eso.
Así que saludos de Pequebú a Pequebú.
Vanessa:
ResponderBorrarLo que no me imagino es a quien buscaremos ahora para hacer blanco de nuestros elogios y de nuestras condenas. Pero tienes razón, la función continuará.
Gracias por la visita.