A lo largo de estos días, leyendo en los periódicos y escuchando entrevistas y noticieros, me he enfrentado a muchas posturas y actitudes de los políticos, comentaristas y medios de difusión respecto a los hechos violentos del día 5 de julio en los alrededores de la Universidad de El Salvador.
Los iré enumerando según los recuerdo:
* Leí en un periódico las declaraciones del señor Director de la Policía Nacional Civil,
El director de la PNC... ...argumentó el miércoles que de no haber sido puestas en libertad estas dos personas no hubieran muerto los dos agentes de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) Miguel Ángel Rubí Argueta y José Pedro Misael Rivas Navarrete.
Eso me estremeció. Dejando como tema aparte el hecho de si el juez hizo o no lo correcto liberando a Belloso, el único responsable por quien haya disparado las balas que asesinaron a los dos agentes. Y antes de poder afirmar que esa persona es Belloso, se le tiene que haber encontrado culpable en un juicio. Lo que Belloso pudo o no pudo hacer luego de su liberación es responsabilidad de él mismo. Intentar anular el libre albedrío del acusado y trasladar esa responsabilidad al sistema judicial que lo liberó es peligroso.
* La actitud tibia del FMLN frente a la muerte de los dos policías. Las víctimas son sólo eso: víctimas, ya no pertenecen a ningún sector político. Pero insistimos en usarlas como excusas para nuestras peleas partidistas. Pero sobre esto escribiré con más detalle en otro post.
* Por último, quiero recomendarles que lean la columna de Paolo Lüers que aparece en esta semana en El Faro. La pueden leer acá. Sobra decir que comparto muchas de las ideas ahí expuestas.
Categorías: Reflexiones, Política, Violencia
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