La vida nunca es justa, lo sabemos. Se podría pensar que es porque esperamos demasiado de ella. Eso no es cierto. Simplemente pasan cosas injustas. Le pasan a gente que se las busca. Le pasan a gente inocente. Gente que no ha hecho nada para que les pase algo malo o terrible.
Hoy ocurrió una de esas cosas injustas. Falleció un niño. No le tocaba morir todavía. Se fue, en medio de una enfermedad repentina. Nunca lo conocí, solo a su mamá. Pero no puedo dejar de estar triste por ella y por sus hermanas.
Sonará tremendamente hueco, pero quiero presentarle mis condolencias a su madre y a su familia.
¿Dónde pone uno esa tristeza tan pequeña frente a ese dolor tan grande? ¿Cómo se acompaña a alguien en una de las noches mas oscuras de su vida, sobre todo desde un sitio tan lejano?
Hoy ocurrió una de esas cosas injustas. Falleció un niño. No le tocaba morir todavía. Se fue, en medio de una enfermedad repentina. Nunca lo conocí, solo a su mamá. Pero no puedo dejar de estar triste por ella y por sus hermanas.
Sonará tremendamente hueco, pero quiero presentarle mis condolencias a su madre y a su familia.
¿Dónde pone uno esa tristeza tan pequeña frente a ese dolor tan grande? ¿Cómo se acompaña a alguien en una de las noches mas oscuras de su vida, sobre todo desde un sitio tan lejano?