El día de hoy se tenía programada, en la Plaza Cívica, en el centro de San Salvador, la celebración del Día nacional de las víctimas (ya nos había invitado a ello Ixquic*). No sé si las actividades se habrán llevado a cabo. No pude asomarme al centro de San Salvador en ningún momento del día. Además, parece que hubo nuevos disturbios entre los vendedores ambulantes y el Cuerpo de Agentes Metropolitanos.
La idea de la conmemoración de las víctimas me parece buena. Imagino que algunos pensarán que es otro esfuerzo de los mismos de siempre para seguir removiendo el pasado y no dejar a los muertos descansar, un intento de reabrir las viejas heridas y hacer peligrar la inestable Paz social. Yo no comparto esas ideas.
No es la primera vez que escribo sobre esto. Lo vuelvo y lo volveré a hacer mientras escuche las mismas ideas obtusas de meter toda esa injusticia bajo la alfombra como si nunca hubiese existido.
Seguimos pensando que la mejor manera de manejar un hecho traumático es sepultarlo en donde no lo podamos recordar, negarlo y seguir con la cotidianidad como si nada hubiese pasado. No funciona en el ámbito personal ni en el social. Hay personas que simplemente quieren saber donde están los restos de sus familiares, para en el día de Difuntos poder llevarles unas flores y rezar una oración. Al menos, algunos tienen el consuelo del Monumento a las víctimas que está en el Parque Cuscatlán, un lugar donde están grabados los nombres de algunas de las personas caídas o desaparecidas durante el conflicto armado. ¡Ah! recuerdo haber leído en una bitácora salvadoreña unas líneas en contra del Memorial. Imagino que esa persona opina así porque no tiene el nombre de ningún pariente o amigo grabado en ese lugar. Esa es una gran suerte (o bendición).
Si la actividad se lleva a cabo el siguiente año, me parece que tendría que ser más incluyente. Invitar a los familiares de las personas asesinadas por la ex-guerrilla (si es que no fueron invitadas este año). En la medida en que caigamos en la cuenta que más allá de nuestra ideología, nos tiene que unir el dolor por nuestros seres queridos fallecidos, trabajaremos para que todo esto no vuelva a suceder.
En fin, que todo esto que estoy volcando en estas líneas ya fue expresado de mejor manera por León Gieco, en su canción "La Memoria". Mejor me detengo a escucharla nuevamente.
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"La memoria"
Letra y música: León Gieco
Los viejos amores que no están,
la ilusión de los que perdieron,
todas las promesas que se van,
y los que en cualquier guerra se cayeron.
Todo está guardado en la memoria,
sueño de la vida y de la historia.
El engaño y la complicidad
de los genocidas que están sueltos,
el indulto y el punto final
a las bestias de aquel infierno.
Todo está guardado en la memoria,
sueño de la vida y de la historia.
La memoria despierta para herir
a los pueblos dormidos
que no la dejan vivir
libre como el viento.
Los desaparecidos que se buscan
con el color de sus nacimientos,
el hambre y la abundancia que se juntan,
el mal trato con su mal recuerdo.
Todo está clavado en la memoria,
espina de la vida y de la historia.
Dos mil comerían por un año
con lo que cuesta un minuto militar
Cuántos dejarían de ser esclavos
por el precio de una bomba al mar.
Todo está clavado en la memoria,
espina de la vida y de la historia.
La memoria pincha hasta sangrar,
a los pueblos que la amarran
y no la dejan andar
libre como el viento.
Todos los muertos de la A.M.I.A.
y los de la Embajada de Israel,
el poder secreto de las armas,
la justicia que mira y no ve.
Todo está escondido en la memoria,
refugio de la vida y de la historia.
Fue cuando se callaron las iglesias,
fue cuando el fútbol se lo comió todo,
que los padres palotinos y Angelelli
dejaron su sangre en el lodo.
Todo está escondido en la memoria,
refugio de la vida y de la historia.
La memoria estalla hasta vencer
a los pueblos que la aplastan
y que no la dejan ser
libre como el viento.
La bala a Chico Méndez en Brasil,
150.000 guatemaltecos,
los mineros que enfrentan al fusil,
represión estudiantil en México.
Todo está cargado en la memoria,
arma de la vida y de la historia.
América con almas destruidas,
los chicos que mata el escuadrón,
suplicio de Mugica por las villas,
dignidad de Rodolfo Walsh.
Todo está cargado en la memoria,
arma de la vida y de la historia.
La memoria apunta hasta matar
a los pueblos que la callan
y no la dejan volar
libre como el viento.
Por último, tres citas para remachar la idea de mantener siempre presentes a las víctimas, hasta que no se les haga justicia
El olvido está lleno de memoria
Mario Benedetti.
la segunda
Aquellos que no recuerdan el pasado, están condenados a repetirlo
George Santayana
y, la de mi Maestro,
... porque el olvido
es una de las formas de la memoria, su vago sótano,
la otra cara secreta de la moneda.
Jorge Luis Borges
Categoría: Reflexiones, Política, Derechos Humanos, Violencia, Desaparecidos, Musica, León Gieco
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sabes que es cierto, hay gente que sigue pensando que de nada sirve mencionar estos temas y mucho menos hacer cosas para q no se olviden, me tocó lidiar con eso durante mi trabajo de tesis que precisamente era sobre víctimas de desaparición forzada, en un caso en particular, y el obtuso acá fue el propio asesor de tesis, pero en fin, la verdad tiene vida propio y siempre sale a relucir por más que muchos quieran taparla con un dedo,
ResponderBorrarSaludos