20.2.06

Medicina para sanar interiormente - y II


Hace un año, escribí un post sobre la necesidad que tenemos las personas de sanar nuestras heridas.

En ese momento dije que compartiría en este espacio las cosas que me hacen sanar, los componentes de mi propio bálsamo de Fierabrás.

He descubierto a lo largo de este año, que la música y algunas comidas me permiten sanar rápidamente.

Otro punto no menos importante es que cuando estoy demasiado lastimado, necesito un rato en silencio y en solitario en mi cubil. Un sitio donde puedo irme a refugiar mientras me lamo las heridas. Esto no necesariamente implica soledad física sino mas bien que no me molesten por un buen rato. Antes había descubierto un buen cubil, una librería espaciosa que tenía una pequeña cafetería adosada. Era un sitio al que siempre iba yo solo. Nadie de las personas cercanas me acompañó ahí. Era *mi* espacio. No lo compartía con nadie más. Así no había recuerdos de otras personas conocidas: había soledad en la memoria.

Por último, les comparto las cosas que me hacen sanar interiormente. Quien quiera, puede compartir alguna de las suyas.

Comida:

  • Los panes con pasta de pollo y escabeche de mi tía.
  • La sopa de pollo de mi mamá. Deliciosa
  • Un cono de buen sorbete (helado, ice cream, gelatto)


Música:

  • El aria de la Reina de la noche, de "La Flauta mágica", de Mozart
  • Oír los pájaros en un parque, al caer la tarde
  • "Aria" interpretada por Herb Alpert


Imágenes:

  • Un hermoso cuadro de Renoir
  • Una foto con mucha nieve en el horizonte y en las cercanías. De preferencia con muchas coníferas en alguna parte de ella.

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Un poco de historia:
Hace un año, comencé a buscar los ingredientes del Bálsamo de Fierabrás

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3 comentarios:

  1. Hay un libro de Eric Roff que se titula de forma parecida y que igual te gustaría leer.

    Saludos

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  2. Gracias Odyseo, por la recomendación. Buscaré el libro.

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  3. A mi me sana hacer cosas creativas en la tranquilidad de mi dormitorio o casa: coser, escribir. También el sonido del viento entre los árboles mientras paseo con algo de frío. El sonido apagado de las voces cuando me sumerjo en el mar. Leer, siempre, leer.

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