17.11.13

Ataque a las oficinas de Probúsqueda.

Esta semana que pasó, para ser más exactos ayer, conmemoramos el 24 aniversario del asesinato de los mártires de la UCA: dos mujeres y seis jesuitas, entre ellos Ignacio Ellacuría. Esta misma semana, el 14 de noviembre en la madrugada, un grupo de hombres entró a las oficinas de la organización Probúsqueda y robaron documentación, evidencias para luego rociar de gasolina e incendiar parcialmente las oficinas.

En otras ocasiones he escrito acerca de Probúsqueda y de cómo su labor de búsqueda de niños desaparecidos durante la guerra civil salvadoreña. La mayoría de estos infantes fueron retenidos por militares durante sus operativos, para luego ser dados en adopción a familias de militares o a parejas fuera del país.

En esta ocasión, luego del anuncio oficial de Probúsqueda sobre la próxima recepción pruebas de desapariciones forzadas por parte de la Sala de lo Constitucional, publicado en la cuenta oficial de twitter el día 13 de noviembre, ocurre el atentado en la madrugada del día siguiente. Sabotaje que sigue todos los patrones de las acciones del gobierno y el ejército durante las décadas de 1970 y 1980.

Monseñor Arturo Rivera Damas, siendo Arzobispo de San Salvador, esa mañana del 16 de noviembre de 1989, frente a los cadáveres de los mártires de la UCA dijo que el mismo odio que mató a Monseñor Romero había asesinado a los jesuitas. De esa misma manera, pienso yo, ese mismo odio es el que cometió este sabotaje contra las instalaciones de Probúsqueda. Ese mismo odio a la Verdad, a la Justicia, a que se sepa lo que realmente pasó en este país.

Me uno a quienes repudian este acto. No es más que un acto de desesperación de quienes quieren evitar, a costa de cualquier cosa, que se sepa la verdad sobre los niños desaparecidos durante la guerra civil salvadoreña.

Me duele tener que estar escribiendo sobre estos temas este día, luego de ocho años de haber comenzado este blog.

23.10.13

Eran tres.

En 2013 se cumplen cuarenta años de la muerte de tres importantes artistas hispanohablantes:
  • Pablo Ruiz Picasso, quien falleció el 8 de abril de 1973. Definitivamente, alguien que influyó en el arte de todo el siglo XX. Curiosamente no vi que fuese recordado este año en los medios de difusión.
  • El otro es Pablo Neruda, nacido Ricardo Neftalí Reyes, quien falleció el 23 de septiembre de ese mismo año. Dado que la fecha de su muerte fue cercana al del golpe militar chileno que derrocó a Salvador Allende, se le recuerda con más frecuencia.
  • El último es Pablo Casals, quien falleció el 22 de octubre. Gran violonchelista y músico. Es quizá el menos conocido de estos tres grandes.
¿Cómo recordé eso? Es porque hace unos días me encontré nuevamente con esta canción de Alberto Cortéz, el mismo de Lo Cortez no quita lo Cabral. Se los dejo para que recuerden a esos tres grandes.


 
 
Eran Tres.
Eran tres, eran tres, eran tres... 
eran tres con palomas en las manos... 
eran tres y los tres eran hermanos
de la luz, del amor y del saber. 

Eran tres y se fueron los tres... 
El primero detrás de algunos versos, 
el segundo a pintar el universo 
y el tercero en mitad de su niñez... 

Pablo gorrión, Pablo poeta y marinero, 
Pablo arlequín, Pablo pintor, Pablo torero,
Pablo y "el cant dels ocells", Pablo maestro, 
 Pablos de todos, Pablos de nadie... Pablos nuestros. 

Eran tres, eran tres, eran tres... 
Tres senderos, tres huellas, tres caminos, 
tres Quijotes venciendo a los molinos 
con un cello, un poema y un pincel. 

Eran tres y se fueron los tres.... 
nos quedamos sin Pablos en el mundo 
y lo bello, sin ellos, moribundo...
¡qué va a ser de nosotros... qué va a ser! 

15.9.13

Divagaciones en el día de la Independencia.

Hoy que entré a la página principal de Google, me encontré con un bonito doodle que conmemora el aniversario de la independencia de las entonces provincias de Centroamérica del imperio español. Contiene nuestro escudo, la bandera salvadoreña y nuestro pájaro nacional el torogoz.


Hace algún tiempo escribí sobre las posibilidad de que Centroamérica no se hubiera separado del imperio español. Hoy me pregunto ¿qué hubiera pasado si no nos hubiésemos separado del imperio mexicano en 1823? (acá está la entrada de Wikipedia al respecto). Se me ocurren algunas locuras:
  • Nuestra moneda fuera el peso mexicano, con todas las alzas y bajas que esto conlleva
  • Formaríamos parte de un país que tiene petróleo, nunca hubiéramos tenido guerra civil en El Salvador, ni hubiese existido el golpe de estado contra Jacobo Árbenz pues solo existiría el estado de Guatemala.
  • Posiblemente tendríamos combatientes salvadoreños peleando junto al sub-comandante Marcos.
  • A nivel de fútbol, no tendríamos esa rivalidad entre los equipos centroamericanos, en especial el salvadoreño, con la selección mexicana. Nuestros equipos participarían de la misma liga. No hubiese existido esa terrible frase de la pelota cuadrada ni la afición le silbaría al equipo mexicano cuando jugara en nuestro territorio.
  • Terminaríamos de asumir la enorme influencia de la cultura mexicana en nuestro territorio, que actualmente se refleja en la comida, música, entretenimiento (telenovelas, películas, etc.)
  • El sur de México llegaría hasta Costa Rica.
  • Sobre todo y para mí lo más importante, los salvadoreños (posiblemente el nombre de nuestro estado sería El Salvador o Salvador) y los demás centroamericanos, podrían viajar libremente por todo el territorio mexicano hacia Estados Unidos ,sin esperar a ser detenidos ni deportados; no tendrían necesidad de montarse en La Bestia ese tren que ha causado tantas amputaciones y muertes.
¿Qué les parece? ¿Se les ocurren otras ideas sobre como podríamos ser los centroamericanos o los salvadoreños si formáramos parte de México?

Quiero dejar esto claro: no deseo, ni abierta ni secretamente que formemos parte de otro país más grande. No obstante, me da lástima cómo los salvadoreños hemos desperdiciado esa Libertad de la que tanto nos ufanamos en una fecha como ésta.

14.7.13

Recordando la revolución.

Siempre que escucho a alguien, sobre todo en este país, hablar de la Libertad y sobre todo de defender nuestro sistema de libertades, me gustaría que se preocuparan tanto o más en crear un sistema donde hubiera más Igualdad, ante nuestro sistema judicial, ante nuestro sistema bancario y económico. Me gustaría que también se preocuparan por crear un sistema con más Fraternidad, para que nadie tuviera que pasar hambre, y donde nadie muriera porque no tiene dinero para comprar una medicina.

Esa sí sería una verdadera revolución.