30.12.11

Libros para nuestros políticos

Este artículo de El País me dejó pensando sobre cuáles son los libros que deberían leer nuestros políticos salvadoreños para que no cometieran tantos errores a costa de nuestros impuestos. No me atrevo a hacer una lista con títulos y autores pues no conozco tanto de esos temas, pero sí de las temáticas en que necesitarían un refuerzo.

  • Dado que nuestros políticos tienen un desigual nivel de educación formal, unos libros de economía para principiantes, no les vendrían mal. Igual, un poco de administración financiera y administración pública.
  • Nada de libros o documentos editados por el BM o el FMI. Mejor libros, columnas o blogs de economistas y analistas de derecha, centro e izquierda (nacionales y extranjeros), para poder contrastar puntos de vista. De paso, se aprende un poco más de tolerancia ante la opinión ajena.
  • Por su difícil lectura, no sé si indicarles algún libro de filosofía o de lógica, para que aprendan a estructurar mejor sus ideas, pues parece que hay alguno que no puede entender ni los silogismos más sencillos y tuitea algunas cosas poco inteligentes.
  • Por supuesto, uno de ética es imprescindible. Así podrían saber la diferencia entre si su comportamiento es legal o justo, ilegal o injusto y no salir con respuestas tales como lo que hice no es ilegal
  • Un texto que les enseñe ortografía y redacción a nivel intermedio, para que hagan los ejercicios recomendados.
  • Un cantidad regular de Historia y Literatura salvadoreña. Para apreciar lo bueno de lo regular de nuestra cultura.
  • Un poco de Historia y Literatura Universal. Para ponderar nuestra cultura con respecto a la del mundo.

Además de los libros, no les vendría mal un curso breve que verse sobre la Constitución de la República, para que sepan que puede hacerse y que no. Eso sí, la honradez que le falta a muchos no se aprende en los libros. Eso se lo enseñan a uno en su casa, cuando está chiquito.

Está sobreentendido que no se pretende que lean todo eso en horas laborales sino en sus horas libres, como parte de esa preparación y actualización constante que todo profesional debe tener.

Desde ya imagino a alguna persona de diciendo: Que lean la Biblia. No, eso no ayuda. Incluso tenemos un diputado que ha propuesto que se lea todos los días en la mañana en las escuelas e igual su partido es de los que menos actúa según los preceptos bíblicos. No, no va por ahí el asunto. No es que no sea importante que cada persona tenga y cultive su propia creencia religiosa,, pero eso no resuelve los problemas de nuestro país y va un poco en contra de eso de la separación entre Iglesia y Estado.

Al igual que en España. no creo la gran mayoría de nuestros políticos lean asiduamente más que el periódico. Para todo lo demás le pagan muy bien a su cuadrilla de asesores. Y es que no se trata de leer por leer, se trata que esa lectura cale, que aprendan algo que les de luces para resolver adecuadamente todos esos problemas, memoria para que no se olviden que hay una gran mayoría pobre y desempleada y mucha humanidad para que se conmuevan ante toda esta problemática y trabajen de a de veras por mejorar nuestra realidad política.

Si usted es un político salvadoreño y algo le molesta de estas líneas, es hora de que se revise y vea por qué le molesta que le haga una pequeña recomendación de temas para leer.

Si usted no vive de la política, ¿qué recomendaciones de lectura le daría a ellos y sean mejores personas, ciudadanos y empleados públicos? Si puede con títulos y autores, mejor.