14.7.08

Los Ideales y la realidad.


Hoy se celebra un año más de ese momento en donde un pueblo se sublevó contra su monarquía y buscó una nueva forma de gobierno en donde prevaleciera la Igualdad, la Libertad y la Fraternidad.

Por la historia, sabemos que en la búsqueda de esos Ideales se cometieron muchos desmanes, purgas, ejecuciones y muertes. No sólo pasó en esa revolución: pasó lo mismo en la rusa o en la cubana. Por supuesto, sería tonto ignorar que también ha pasado en los regímenes llamados democráticos y mucho más en los dictatoriales. Sin ir más lejos ni en el tiempo ni el espacio, la llamada "lucha contra el terrorismo" produce cárceles como la de Guantánamo, interrogatorios usando "métodos especiales" que no son más que nombres bonitos para la tortura. Otro ejemplo, en Latinoamérica, en los años 70, el defender a nuestros países en contra de la "agresión comunista" llevó a los gobiernos militares a masacrar, torturar y "desaparecer" a muchas personas. Lo peor de estos gobiernos militares es que ni siquiera intentaban preservar un estado democrático, sino simplemente... los ideales de Patria, Honor, Fuerza, "el ejército vivirá mientras..." y... otros tantos.

¿En qué momento la lucha por ciertos ideales nos lleva a cometer atrocidades, a violar los Derechos Humanos de un gran sector de la sociedad? No encuentro una respuesta sencilla a esta pregunta. Sé que no es por el nivel "cultural" o educativo de un Pueblo. Me terminó de quedar claro cuando escuché en un programa de radio que el mismo pueblo alemán que produjo música tan hermosa como la de Beethoven, fue capaz de permitir el crecimiento del nacionalsocialismo, su "supremacía aria" y su "solución final"

Todo eso quiero aplicarlo en el actual contexto pre-electoral salvadoreño. Un partido intenta alcanzar la silla presidencial, movido por ciertos ideales. Otro intenta mantenerse en la silla, con el fin de defender ciertos ideales y preservar un "modo de vida". Me da miedo que en defensa de esos sueños, se suelte la violencia, se produzca la muerte de activistas de ambos bandos, se comience ver como "enemigo" al Otro, cuando simplemente es un contendiente político.

Cuando menciono ideales, no me refiero al tinte ideológico con que cada partido tiñe sus acciones. Ambos hablan (o deberían hacerlo) de reducir la pobreza, mejorar la educación, la salud pública y la seguridad ciudadana. Cada uno buscará hacerlo desde su plataforma ideológico-partidaria. ¿en qué momento la búsqueda del Poder se transforma en una lucha salvaje, en donde no importa el medio y se eliminan los ideales que deberían de ser el fin? ¿Por qué la lucha contra la pobreza necesita de tanta publicidad? ¿Es necesario que la preservación de la Libertad tenga como requisito la negación y el olvido de que en una democracia la opinión de mi contendiente político es tan importante como la mía?

Total, he mezclado demasiadas cosas. Me excuso diciendo que en estas fechas importantes recuerdo la frase de Santayana y tengo la profunda impresión que a nuestros políticos se les olvida demasiado pronto lo que ocurrió en el pasado. Quizá sea por la injusta ley de amnistía.

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2.7.08

Liberan a Ingrid Betancourt


Hoy por la tarde, leí asombrado la noticia sobre liberación de Ingrid Betancourt junto a otros catorce cautivos por la guerrilla colombiana. Me alegra mucho, pues es un asunto del que me he preocupado durante bastantes meses.


Rescataron a Ingrid Betancourt

La ex candidata a presidenta quedó en libertad, luego de haber estado secuestrada seis años; junto a la cautiva, que se transformó en un símbolo del sufrimiento de los rehenes de la guerrilla, liberaron a otras 14 personas

LANACION.com | Exterior | Miércoles 2 de julio de 2008



Sé que Ingrid se convirtió en el símbolo de muchos rehenes menos conocidos, un recuerdo de ese tremendo flagelo del secuestro político en Colombia. Por supuesto que su doble nacionalidad colombiana y francesa ayudó a que la situación fuera conocida en Europa y que el gobierno francés presionara y negociara en diferentes ocasiones por su liberación.

Me alegro mucho por Ingrid, sus hijos, su familia y por los demás rescatados. Han liberado a la rehén más famosa, pero no por eso debe olvidarse a los restantes quienes todavía están en poder de la guerrilla. Hay que seguir presionando por su liberación, ni Europa ni Latinoamérica deben dejar a un lado este tema.

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